Mendoza 2020 fue uno de los servicios más desafiantes para la comunidad. Fuimos a ayudar un merendero ubicado en el barrio Las Heras.
El día que llegamos al merendero, hacía mucho calor y estábamos cansados. El lugar era bastante más chico de los que esperábamos y estábamos preocupados por algunos malentendidos que tuvimos con respecto a las tareas que íbamos a realizar. De todas formas fuimos optimistas y pudimos resolverlo día a día.
Teníamos objetivos muy desafiantes como hacer mesas, bancos, 3 mediasombras, un mural y como si fuera poco un techo. Nos informamos previamente, hicimos talleres y practicamos para finalmente cumplir con lo que nos propusimos y más aún. El calor fue un gran obstáculo porque no nos dejaba trabajar la mayor parte del día. Nos levantábamos bien temprano para aprovechar que no había sol, y a la tarde cuando empezaba a oscurecer continuábamos. De todas formas, aprovechamos la tarde para ir a una plaza cercana a hacer actividades de evaluación, reflexión, divertirnos y refrescarnos un rato.
Compartimos momentos únicos con la gente del merendero y los niños que van regularmente, y hasta organizamos una jornada de juegos/actividades donde pudimos conocernos mejor. Nos enfrentamos a una realidad muy distinta a la nuestra de la que aprendimos muchas cosas, y pudimos enseñarles a ellos también. Fue un servicio lleno de emociones y sentimientos. Formamos vínculos fuertes con los dueños del merendero y algunos de los chicos que nos visitaban, nos ayudaban y nos llenaban de amor. A pesar de las complicaciones, pudimos disfrutar plenamente el servicio, y día a día nos dabamos cuenta el cambio enorme que estábamos haciendo.
Durante el campamento fuimos a San Rafael, donde hicimos rafting nocturno y fuimos al Euca (un bosque aéreo). Además tuvimos momentos de reflexión y juegos, para unirnos y conocernos más tanto como comunidad, como a nosotros mísmos. Pudimos descansar después de días intensos y de mucho trabajo. Pudimos apreciar la naturaleza y desconectarnos unos días.
Llegamos a la conclusión que este servicio marcó un antes y un después. Que nos ayudó a apuntar cada vez más alto y ver que somos capaces de lograr objetivos desafiantes. El servicio es lo que nos representa, y lo que hacemos con amor y orgullo. Siempre listos para servir!